Prohibido mencionar la palabra jamón en clase

Este contenido fue publicado originalmente en el blog de la Delegación de PxC de L'Hospitalet de Llobregat.

La noticia te deja pasmado primero, e indignado a continuación. O no; depende de si tienes una mentalidad normal, con todos los circuitos cerebrales funcionando a pleno rendimiento, o si eres de los que han sufrido la lobotomía de la Alianza de Civilizaciones.

Una familia musulmana denuncia a un docente por hablar de jamones en clase

La lección que se estaba impartiendo era de geografía y el profesor, simplemente dijo que el clima frío y seco de Trevélez favorecía la curación de jamones. Fue interrumpido por un alumno musulmán, afirmando que ofendía sus creencias, con la consiguiente sorpresa del docente.

Pero la verdadera sorpresa fue cuando la familia del mahometano denunció al profesor ante la Policía Nacional y ésta fue aceptada, presentándose agentes de la Policía Judicial en el IES y tomando declaración al estupefacto profesor.

El Cuerpo Nacional de Policía mantiene abierta la investigación de estos hechos denunciados por la familia del menor y habrá que esperar a la resolución que dictamine la autoridad judicial en el juicio de faltas cuando se celebre.

¿? ¿Hasta donde se va a permitir lo que está ocurriendo? Viene el Papa -un jefe de Estado-, se le insulta de todas las maneras posibles, y no pasa nada. Se pronuncia “jamón” en un colegio español y se pone en marcha la maquinaria judicial. ¿Estamos en España o en Marruecos?

¿Alguien ve esto normal? ¿Tenemos que desterrar de nuestro vocabulario ciertas palabras para no “ofender” a los invasores? ¿Y es normal que policía, fiscales y jueces estén a su servicio y trabajen en contra nuestra? ¿Nadie se da cuenta de lo que supone?

Plataforma per Catalunya sí. Y por esto nos llaman racistas y xenófobos, por querer defendernos y defender nuestra tierra, nuestra cultura, nuestras costumbres, nuestros derechos y nuestra libertad.

Cuando decimos que las mujeres acabaremos llevando burka y los hombres estarán obligados a rezar cinco veces al día con el culo en pompa, no exageramos en absoluto. Para nada. Y ahí tenéis la prueba.